Jorge Benedetti

En realidad, tendría que ser MERCOSUR V, porque en Facebook publiqué un post con el título de MERCOSUR IV, pero voy a seguir la secuencia de los blogs de MIRADAS DESDE MENDOZA.

Tampoco esperaba agregar una publicación más, por lo que dije antes: el tema está clarísimo, salvo para los mentirosos del macrismo, y para aquellos que todavía le creen, (iba a decir ingenuos, pero no termino de encontrar una palabra que denomine a gente –mucha dueña de un nivel cultural y educativo que amerita una mejor comprensión de la realidad- que dice que va a votar en contra de sus intereses), y que a mi parecer son demasiados, pero algunos compañeros me acercaron el link de la nota de Benedetti, un viejo compañero de militancia peronista.

Me pareció un buen cierre de esta saga no buscada sobre el impresentable Acuerdo Mercosur – UE, más allá de que su concreción sea irreal, por lo menos para cualquiera que entienda un poco de política internacional.

Me gustó lo explícito que queda lo que es un PROYECTO NACIONAL Y POPULAR frente a la propuesta neo liberal, o como se la llame, del macrismo. Así que lo comparto con Uds., espero que les sea útil.

Acá está la nota.

Una vez más – y como si fuera poco lo que padecemos – los empresarios Pymes y los trabajadores argentinos sufrimos una nueva agresión a nuestra posibilidad de supervivencia: el insólito tratado de Libre Comercio Comunidad Europea – Mercosur, negociado en el mayor de los secretos y sin la participación, no sólo de las Pymes y los trabajadores, sino de ninguna de las otras partes afectadas, entre ellas la Unión Industrial Argentina y otros sectores de la producción.

Durante el gobierno anterior, en mi carácter en ese momento de presidente de la Cámara que reúne a nivel nacional a los Proveedores del Estado (UAPE), participé de diversas reuniones en la Cancillería y en el Foro Consultivo Económico Social del Mercosur, donde las partes intervinientes, unas 50 instituciones (UIA, CAME; CAC; SRA, CGERA. APYME, UAPE; CGT, CTA, etc.), emitimos opiniones y recomendaciones sobre cada uno de los temas y para cada reunión).

La posición de la producción argentina siempre fue la misma, avanzar en el tratado, pero defendiendo las particularidades propias de las asimetrías existentes y fundamentalmente el trabajo argentino. Mientras cifras oficiales del Sistema Previsional argentino informan la reducción de 203.000 trabajadores en el último año y CAME destaca una caída superior al 12% en las ventas minoristas, o del 23% en los centros comerciales, el Observatorio Social de la UCA da cuenta de que la mitad de los chicos de nuestra Patria están por debajo de la línea de la pobreza.

Es fácil comprobar que esto significa no sólo la pérdida económica para nuestra gente, sino también, al carecer de la dignidad que otorga el trabajo, la de la posibilidad de participar en la transformación de la realidad para construir el bien común.

LA LIBRE NAVEGACION DE RIOS Y MARES

Ahora nos encontramos con que los europeos no han renunciado a ninguna de sus pretensiones ejercidas en muchos años de colonialismo abierto o encubierto. Europa anhela, como lo hizo en toda su historia, navegar libremente por nuestros ríos y mares. No podemos menos que recordar a nuestros 250 muertos en la batalla de la Vuelta de Obligado, para impedir el libre acceso de una poderosísima flota anglo-francesa. Todos escuchamos en la poesía de Miguel Brascó y Alberto Merlo aquello de los “20 buques de guerra”, pero lo importante eran los “90 buques mercantes” que los acompañaban (en realidad parece ser que eran 22 y 92 pero razones de rima obligaron al redondeo). Como dice la canción, y como siempre ha sucedido, los gringos no se la llevaron de arriba y a sus 26 muertos debieron agregar cuantiosas pérdidas materiales que les hicieron preferir sobornar a algunos funcionarios corruptos y vendepatrias antes que intentar otra costosa aventura militar. Igualmente grave es que los europeos exploten hasta el saqueo las riquezas de nuestros mares soberanos.

LA HISTORIA SIEMPRE ENSEÑA

Hoy escuchamos a funcionarios condenar a libro cerrado nuestra historia y en particular los últimos 80 años. Una simple cuenta nos lleva a comprobar que lo que se quiere destacar es lo anterior, es decir “la Década Infame”, aquel momento donde un “bon vivant”, hijo de un miembro de la oligarquía argentina, responsable del genocidio de los indios de la Patagonia, firmaba la entrega de nuestra soberanía, manifestando que constituíamos “la perla más preciada de la corona británica”, nos referimos a “Julito” Roca y al tristemente célebre “Pacto Roca – Ruciman”.

En este momento, mientras los europeos se reservan el “derecho” a imponer cupos o “garantías fitosanitarias” (las que usan como medidas paraarancelarias), podrán invadir nuestros mercados con graves consecuencias para la industria en general, tanto la metalúrgica, automotriz, del calzado, textil e inclusive la agroindustria (desde chocolates, hasta fideos, vinos, licores, artículos de confitería, etc.)

Por otra parte, son conocidos los convenios de factoría que las empresas europeas tienen en el sudeste asiático, por los cuales comercializan productos con etiqueta “Made in Europa” que han sido fabricados en mercados de trabajo semi esclavo.

Otro grave capítulo es el de las compras públicas, donde, si bien se argumenta que serán para operaciones superiores a un determinado monto, con la eliminación de los controles que ha realizado el actual gobierno, miles de productos importados se venden al Estado con el mero cambio de empaque. Esta “liberalización” incluye “bienes, servicios y obras”, con la liquidación entre otras de nuestras empresas informáticas y tecnológicas, desprotegidas por la extensión de las patentes por parte de los europeos, lo mismo que las cooperativas de la economía social o la obra pública (máxime luego de los golpes a las grandes empresas brasileras por el caso Odebrecht, o a las argentinas por el de las fotocopias de los cuadernos).

Es decir, el papel dinamizador y eventualmente contra cíclico que deben cumplir las compras gubernamentales desaparecerá para nuestro país. Otro grave aspecto es la pérdida del mercado brasilero, pues al entrar los productos europeos en competencia y sin protección para los nuestros, las exportaciones a Brasil, en particular las de autopartes, se reducirán a cero. Sin olvidar que no podremos usar 357 denominaciones, desde queso mozzarella, hasta las de los vinos, fiambres o licores.

Por último, envenenan el análisis las afirmaciones de dos lobistas de sí mismos. En primer lugar el señor (Anti)Cristiano Rattazzi, miembro de la familia Agnelli, a quien le da lo mismo fabricar automotores, armarlos o traerlos importados (en realidad prefiere esto último) o Grobocopatel, dueño del mayor monopolio exportador sojero, quien además de envenenar el medio ambiente de nuestro país, manifiesta alegremente que grandes sectores de la producción argentina deberán “desaparecer”, claro junto con sus trabajadores, como parte de la política de descarte que denuncia el papa Francisco.

En definitiva, en un mundo donde las principales potencias económicas del planeta (EE.UU. China, Europa, Rusia, etc.), aplican cada vez más políticas ultra proteccionistas, donde la guerra entre China y los EE.UU. se centra en el control de las patentes y la tecnología y donde se discute, no ya la soberanía de los mares sino de los espacios aéreos y extraterrestres, nuestro país entrega todo gentilmente, en lo que parecería ser una liquidación de “fin de temporada”. Vivimos tiempos de brutal concentración de las riquezas, con una creciente exclusión, un irracional endeudamiento público sin ninguna contrapartida, donde el bien común se subordina a las denominadas leyes del mercado, que no son más que liberar los aspectos depredadores y especulativos de la actividad financiera, como lo destaca el papa Francisco. Los argentinos aspiramos a que el sector financiero canalice nuestro ahorro hacia la producción, valoramos el aporte del sector agropecuario, el comercio y los servicios, en la seguridad de que junto con los industriales, en particular las Pymes con nuestros trabajadores, científicos e investigadores, debemos ponernos en estado de alerta frente a esta nueva pretensión de descartar a nuestra gente y a nuestra nación toda, al tiempo que aspiramos a una Patria que nos contenga a todos para vivir con Justicia y en Paz.