Los alumnos de la UNCuyo no asistirán a clases: se harán virtuales

https://www.losandes.com.ar/article/view?slug=la-uncuyo-dispuso-medidas-por-el-coronavirus

“Ahora todos a la modalidad virtual, en dos semanas los/as docentes de la UNCuyo deberán pasar sus materias a escenarios virtuales. Por tanto, toooodos los expertos y expertas en esta modalidad, que vienen dedicándose y tratando de ser escuchados durante años en esta institución, deberán ¡¡¡abdicar!!! La Secretaría Académica de RECTORADO de la UNCuyo quiere que en dos semanas lo presencial se plasme en lo virtual ¡¡¡¡abracadabras!!! (risas y aplausos)”

(Del muro de Cecilia Deamici)

Empecé por esta noticia y agregué el comentario de Cecilia Deamici, docente e investigadora de la UNCuyo, para empezar a plantear la necesidad de que la implementación de las NTICs (Nuevas Tecnologías de la Información y de la Educación) sea una política efectiva y real, no declaraciones que hay que hacer pour la galerie.

Agrego mis comentarios:

Hay actividades que son el resultado de procesos, si no están esos procesos, se puede hacer, pero es circo para los medios

En la Provincia (de Mendoza) pasó algo semejante, y ahora se ponen virtuales. Si muchos/as profesores todavía solo usan tecnología muy básica (Síndrome USTED (Uso Subdesarollado de Tecnología Desarollada), insisto, ahora, es circo para los medios. Pero armemos opiniones, críticas, y propuestas para que esto cambie

Digo esto porque dediqué una buena parte de mi vida a este tema, entonces no puedo dejar de cuestionar que, cuando se pudo desarrollar y aplicar estrategias de incorporación de las NTICs porque es lo que demanda la sociedad, se hizo en forma tibia, sobre todo en la asignación presupuestaria. Ahora se podría tener, no solo las plataformas, sino también las habilidades y hábitos necesarios para que sean una real alternativa en esta situación de crisis.

La política en serio es otra cosa.

Esto no solo pasa en Educación, y agrego el comienzo de una nota que me llegó:

Nuevas formas de trabajar en la empresa del futuro

Future Work Forum, Hampshire, Reino Unido

Thomson, P., “Nuevas formas de trabajar en la empresa del futuro”, en Reinventar la empresa en la era digital, Madrid, BBVA, 2014.

https://www.bbvaopenmind.com/articulos/nuevas-formas-de-trabajar-en-la-empresa-del-futuro/

Peter Thomson argumenta que las empresas siguen aplicando prácticas de la época industrial a patrones de la nueva era de la información. En un mundo de individuos en red y emprendedores autónomos, las empresas siguen gestionadas mediante sistemas jerárquicos de cadena de mando. Estamos en plena revolución de la información y nos enfrentamos a cambios fundamentales en nuestra manera de vivir y de trabajar. La diferencia está en que la revolución en curso ha supuesto en una sola década tantos cambios como la industrial a lo largo de un siglo. Según Thomson, los factores que impulsan esta avalancha de cambios son el trabajo inteligente/flexible y la creciente demanda de equilibrio entre vida profesional y personal y satisfacción en el trabajo. Para que esta transformación funcione, es necesaria una revolución en las prácticas de gestión.

Nos encontramos en una confluencia interesante en la historia del trabajo. Conservamos prácticas laborales de la era industrial de los últimos doscientos años que conviven con los nuevos patrones de trabajo de la era de la información. Las organizaciones se siguen gestionando como sistemas jerarquizados de cadena de mando en un mundo de individuos en red y emprendedores autónomos.

Ya que estamos afrontando crisis que ponen en cuestión la vida en su conjunto, con países cerrados, economía en desplome, cuestionamiento de políticas neoliberales que han descuidado la salud y la educación públicas, parece que ha llegado el momento de pedir, clara y organizadamente, a los Gobiernos y a los que aspiran a serlo, que implementen proyectos que mejoren nuestra calidad de vida, y hablo de la mayoría de la sociedad, no solo las minorías privilegiadas de nuestros países.

En general, cuando tenemos que votar no hacemos esto, y nos dejamos engañar por slogans de campaña.

Exijamos propuestas en serio y vigilemos que se cumplan.