Comienzo con una anécdota personal de hace muchos años, en una etapa muy difícil de mi vida por razones económicas. Tan grave fue esa etapa, que mi esposa y yo tuvimos los sueldos embargados.

Afortunadamente, pude salir de esa situación y pagar mis deudas, pero tuve varias entrevistas con responsables del cobro a morosos de las entidades financieras con las que tenía deudas impagas. Recuerdo una en la que el empleado me dijo, cuando estábamos negociando un plan de pago: “Quiero que, a partir de ahora solo piense en mí, en cómo va pagar esta deuda”. Me acuerdo, porque en esos momentos difíciles, esa insensibilidad cruel me pareció terrible.

¿A qué viene la anécdota? A que hace poco escuché a representantes de los fondos con los que Argentina está negociando (Pimco, Ashmore, BlackRock, Templeton, Fidelity –el que bloqueó el reperfilamiento bonaerense–, Macrosynergy, Greylock y Monarch, entre otros) hacer planteos semejantes al que relaté.

Uno dijo que Argentina no sabía con quién se estaba metiendo, que tenían espaldas para aguantar y esperar un Gobierno que entendiera a los mercados, como Macri (una amenaza patotera a un país soberano y a su Gobierno constitucional); otro planteó que debíamos mostrar un sacrificio que duela para que demostrar que merecíamos consideraciones (si ese dolor es porque la gente se muere de hambre, no tiene importancia, es un daño colateral).

Más allá del nivel en que estén, es el mismo criterio, que es común en las instituciones y organismos de crédito. Es el mismo que en el 2008 en Europa desahució a miles de personas (vi en Italia y España los edificios tapiados para que no se metiera nadie) y los dejó en la calle, lo que causó muchos suicidios, a pesar de que las mismas especulaciones financieras eran las que habían provocado la crisis.

Sin embargo, hoy hay tendencias diferentes causadas por el fracaso de modelo neoliberal expoliador de países y sociedades, y por la explosión de las terribles consecuencias de ese modelo, hoy agravadas por la pandemia del coronavirus.

Más allá de lo tremendo de haya hecho falta tanto dolor y sufrimiento para que se busquen soluciones más humanas y solidarias para paliar esas consecuencias en las que padece gente vulnerable e inocente, hay que resaltar que aparecen declaraciones personales e institucionales que rechazan ese modelo injusto e inicuo.

Tenemos que respaldar esta propuesta, porque de ello se juega mucho de nuestra vida y la de nuestros hijos.

El organismo rechaza planes de ajuste y avala la suba de impuestos a los ricos

Naciones Unidas asegura que la propuesta de canje argentina es sustentable

En un documento de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo, el organismo de la ONU respalda de manera categórica el enfoque de reestructuración de la deuda del gobierno argentino.

Por Cristian Carrillo

https://www.pagina12.com.ar/261671-naciones-unidas-asegura-que-la-propuesta-de-canje-argentina-

“El objetivo general de la resolución de la crisis de la deuda soberana debe ser poner al país en un sendero sostenible de sus compromisos, a lo largo del cual su relación deuda/PIB caiga permanentemente”, aconseja la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Casi calcadas de las palabras del ministro de Economía, Martín Guzmán, este objetivo es el único “compatible con estrategias de desarrollo a largo plazo para fomentar la producción nacional”.

Este lunes el gobierno argentino inició técnica y formalmente la operación de reestructuración de deuda bajo legislación extranjera, la cual implica una quita de capital de 5,4 por ciento y un recorte de 62 por ciento en intereses. La estrategia presentada por el gobierno argentina es que los compromisos estén alineados con la capacidad de pago del país sin que se requiera un ajuste adicional de las cuentas públicas.

En el informe de Naciones Unidas sobre le impacto de la pandemia en las finanzas de los países en desarrollo se analiza en un apartado el “el enfoque actual de Argentina para resolver su crisis de deuda”.

“La productividad y la capacidad de producción facilitan la diversificación estructural y social, la inclusión y, por lo tanto, pone a la economía en un camino virtuoso hacia un desarrollo social estable y un desarrollo económico sostenible”, destaca el documento. “En el corto plazo, las reestructuraciones de la deuda soberana deben permitir un ‘respiro'”, señala el informe.

Coincide también con el diagnóstico del Fondo Monetario, que aseguró que la Argentina requiere de un alivio sustancial en la carga de deuda, en un claro mensaje a la postura intransigente de algunos fondos de inversión. “Es una señal de dificultades por venir, ya que algunos acreedores privados están rechazando la oferta”, advierte el informe.

En el caso específico de compromisos en moneda extranjera, aclara que “los pagos del servicio de la deuda en divisas deben estar vinculados a la evolución de los ingresos de exportación”. En el marco de una caída global del comercio por la pandemia de coronavirus, el mensaje refuerza la posición argentina frente a los acreedores.

Ese alivio, para la Unctad, se logra “a través de estancias apropiadas en los pagos del servicio de la deuda, para que los gobiernos resuelvan o mitiguen el núcleo de desequilibrios macroeconómicos, tanto externos como internos”. Es precisamente el mayor problema que dejó el gobierno anterior en materia de deuda: plazos cortos y amontonados en pocos años. El canje ofrecido por el equipo de Guzmán plantea vencimientos hasta 2047 y un período de gracia de tres años sin pagar capital ni intereses.

La UNCTAD también rechaza los planes de ajuste y estimula reformas impositivas redistributivas. Para salir de los desequilibrios económicos plantea que es mejor hacerlo “a través de políticas para el crecimiento inclusivo en lugar de ajustes precipitados de austeridad”. “Por lo tanto, lograr una trayectoria fiscal sostenible puede requerir déficits fiscales iniciales para persistir o incluso crecer, junto con reformas tributarias redistributivas, para minimizar los impactos recesivos y lograr presupuestos equilibrados futuros sobre la base de un camino de crecimiento dinámico en lugar de depresión profunda”, agrega el informe del organismo.

“Del mismo modo, lograr una ruta de comercio sostenible de equilibrio para evitar crisis recurrentes de balanza de pagos requiere políticas para impulsar ganancias de exportación en línea con la demanda interna, en lugar de reprimir la última”, concluye el apartado.

El informe también analiza el impacto de la pandemia y de las medidas que toman los distintos países para amortiguar el efecto y mantener las respectivas cuarentenas. “A raíz de la crisis de Covid-19, cualquier ‘espacio de alivio’ requerido para devolver las economías al crecimiento sostenible, las trayectorias de la balanza fiscal y comercial deberán ajustarse para permitir absorber los impactos inmediatos de la crisis, además de resolver los ya existentes desequilibrios macroeconómicos y generación de amortiguadores suficientes contra futuros shocks exógenos”, afirma Naciones Unidas.

“Debe quedar claro que los principios básicos sobre los que se basa esta propuesta (así como los principios actuales de Argentina las negociaciones sobre su deuda multilateral con el FMI) se basan en elementos esenciales para garantizar que el mundo en desarrollo puede salir de las cargas de deuda insostenibles, de una vez por todas”, finaliza el apartado del informe.