by ariza_adolfo | Ago 22, 2025 | Notas para compartir, Temas políticos
Por Adolfo Ariza
Había decidido –visto el revuelo y la cantidad y variedad de opiniones que se generaron- no agregar nada al tema de Homo argentum, pero me encontré con la nota de Katja Alemann que cito abajo.
https://www.tiempoar.com.ar/ta_article/katja-alemann-francella-empleado-establishment-audiovisual-propia-mediocridad/
Sí, el 15 de agosto, después de ver la película, subí una opinión a las redes:
“Coincido bastante con las críticas a Homo Argentum. Pero, además, voy a resaltar un error en el título de la película: está en Latín y hay un error de concordancia: homo es masculino y argentum, como adjetivo, está en neutro, un género muy poco usado en Castellano.
Debería ser argentus para concordar.
Es cierto que son pocos los que podrían notar el error, pero llama la atención que se produzca en una película con tantos gastos de producción.
De paso, si yo fuera siciliano, protestaría por la visión denigrante que deja la película sobre ese sector de Italia.
Para terminar, la escena en que una muchacha se mete en una pieza para abusar de Franchella es igual a una de El ciudadano ilustre.
Nada más”
Después de leer la brillante nota de Katja Alemann, cambié de opinión: ella sale de los análisis cotidianos que han proliferado desde el estreno y nos entrega una visión profunda que excede a la película y nos pone frente al mundo de la producción cinematográfica
La nota comienza su análisis así:
“Katja Alemann salió al cruce de Guillermo Francella tras sus recientes declaraciones sobre el cine de autor argentino, que según el protagonista de Homo Argentum “nadie vería” y que él mismo no iría a ver. La actriz criticó la postura de Francella, considerándola reduccionista y alejada del verdadero arte cinematográfico, y no dudó en cuestionar tanto su enfoque como su relación con la industria audiovisual.”
Me parece importante este criterio, que nos saca de las simples opiniones sobre la película, y aun de los análisis grietosos que el mismo Presidente generó con el armado de una platea del Gobierno para sus funcionarios.
Incluso dejó un mensaje en su cuenta de X que comienza así:
“HOMO ARGENTUM: DISONANCIA COGNITIVA EN EL CORAZÓN WOKE
La película de Guillermo Francella deja en evidencia muchos de los aspectos de la oscura e hipócrita agenda de los progres caviar (woke).”
Más allá de la pretensión intelectual del lenguaje presidencial, lo que se hace es darle a la película un valor (que hoy Patricia Slukich, que de esto sabe mucho, hoy discutió y le bajó el precio).
Pero ya la grieta estaba instalada, montada también en la simpatía que ha mostrado Francella por Milei.
De todos modos, tal como demuestra Katja, el problema no es libertarios vs. kirchneristas, como intenta mostrar Milei, sino otro:
“Francella y la industria
Sobre la dimensión del arte y su relación con la industria, Alemann sostuvo que “las políticas de dominación se dan en todos los ámbitos, el entretenimiento es como su caballo de Troya. Te encajan todas las marcas y las costumbres para comprarlas. No vi esta película que hicieron ahora, tampoco creo que la vea, pero cuentan que es el festival de los chivos. Es una elección. O sos empleado, como en este caso Francella, y ganás fortunas, claro, o hacés lo que se te canta, cuando tenés la formación y capacidad de que se te cante algo. Y ahí la retribución económica es más trabajosa. No tenés a la industria atrás. Pero sos artista, con el verdadero sentido de la palabra artista. Entiendo que en su mente chiquita de ser empleado, no entre la dimensión del arte con todos sus infinitos matices y colores. Se debe sentir tan afuera de ese mundo de búsquedas y contradicciones, que ni siquiera le da curiosidad ver qué hacen, qué encuentran como estilo narrativo, qué personajes contemporáneos aparecen, más que el remanido cliché comercial del chanta argento, el siempre citado Isidorito Cañones, que parece ser el único personaje que le asegura el éxito, principal objetivo de este tipo de cine”.”
Es una crítica dura, pero a la altura de los planteos de Francella y Milei.
Está bueno que Katja ponga las cosas en su lugar: ese es el problema, y no hay que ceder en la defensa de la industria cinematográfica nacional, que tanto le ha dado a Argentina y a sus artistas.
Katja Alemann salió al cruce de Guillermo Francella tras sus recientes declaraciones sobre el cine de autor argentino, que según el protagonista de Homo Argentum “nadie vería” y que él mismo no iría a ver. La actriz criticó la postura de Francella, considerándola reduccionista y alejada del verdadero arte cinematográfico, y no dudó en cuestionar tanto su enfoque como su relación con la industria audiovisual.
«Francella se hizo famoso interpretando al estereotipo del clasemediero argento, el imbatible chanta, al que también otros actores supieron encarnar, Carlín, Brandoni y hasta Darín. Le sale muy bien. Y le ha costado romper ese molde. Siempre le proponen el mismo tenor de personajes, salvo contadas excepciones. Es un comediante efectivo, te da gracia. Pero es y ha sido siempre un empleado del establishment audiovisual, sin muchas luces más que para eso. No es un artista, no tiene visiones, ni creaciones propias. Además trabaja con esta gente que es muy despreciativa y soberbia. Las críticas que le hacen al sistema/sociedad son banales y cortas, bastante snobs. Han tenido algunos aciertos cinematográficos, pero una vez que le entendés el chiste, son todas iguales, tienen el mismo tono. No me parecen interesantes”, dijo Alemann.
Katja Alemann sobre Francella: “Siempre ha sido un empleado del establishment audiovisual, eso sólo habla de su propia mediocridad”
Katja Alemann.
La actriz señaló además que las producciones recientes parten de supuestos estigmatizantes y prejuiciosos: “Cambio Climático, wokismo, etc. Están en línea con el gobierno actual. Entiendo que dado el éxito de taquilla a que esta sociedad lo acostumbró, menosprecie el trabajo de tantos otros, premiados y prestigiosos por sus búsquedas de lenguaje, en el exterior y también acá, películas interesantes, que cautivan, por su manera de contar desacostumbrada y la perspectiva novedosa que ofrecen. He trabajado en 2 de ellas últimamente, El placer es mío de Sacha Amaral y La Sudestada de Edgardo Dieleke, que recomiendo. Francella tiene cierto resentimiento por no haber logrado en su carrera el prestigio que te da el arte. Simplifica en sus declaraciones sobre el cine de autor, en las que denosta esos directores y dice que no las va a ver nadie, ni él las iría a ver, cuestiones tan complejas como el contrato de las salas con la industria cinematográfica yanki, que les endosa 10 latas por el precio de una, mientras que las latas argentinas son una, que con mucho esfuerzo logra sostenerse más de una semana con esa competencia. Industria cinematográfica yanki que ha conquistado la cultura mundial a través del cine y ahora también las series y sus plataformas».
Katja Alemann sobre Francella: “Siempre ha sido un empleado del establishment audiovisual, eso sólo habla de su propia mediocridad”
Homo Argentum, protagonizada por Francella.
Francella y la industria
Sobre la dimensión del arte y su relación con la industria, Alemann sostuvo que “las políticas de dominación se dan en todos los ámbitos, el entretenimiento es como su caballo de Troya. Te encajan todas las marcas y las costumbres para comprarlas. No vi esta película que hicieron ahora, tampoco creo que la vea, pero cuentan que es el festival de los chivos. Es una elección. O sos empleado, como en este caso Francella, y ganás fortunas, claro, o hacés lo que se te canta, cuando tenés la formación y capacidad de que se te cante algo. Y ahí la retribución económica es más trabajosa. No tenés a la industria atrás. Pero sos artista, con el verdadero sentido de la palabra artista. Entiendo que en su mente chiquita de ser empleado, no entre la dimensión del arte con todos sus infinitos matices y colores. Se debe sentir tan afuera de ese mundo de búsquedas y contradicciones, que ni siquiera le da curiosidad ver qué hacen, qué encuentran como estilo narrativo, qué personajes contemporáneos aparecen, más que el remanido cliché comercial del chanta argento, el siempre citado Isidorito Cañones, que parece ser el único personaje que le asegura el éxito, principal objetivo de este tipo de cine”. Finalmente, Alemann amplió su crítica señalando la previsibilidad del cine de gran industria: “En USA hacen mil películas de merda y una buena. Tienen ese formato previsible que te aburre hasta el infinito, yo no las veo. Lamentablemente ahora con la producción audiovisual de plataformas, también imponen ese criterio, empieza y ya sabés todo lo que va a pasar y cómo termina, si tenés alguna práctica con guiones. Sí, también te podés ensartar en un bodrio horrendo con películas de autor, pero es parte del campo, sin bodrios no llega una genial, que te sorprende y la rompe. Es lógico que un empleado del sistema defienda el sistema. Sólo habla de su propia mediocridad”, concluyó Alemann.
Notas para compartir
by ariza_adolfo | Ago 8, 2025 | Literatura comentada, Sin categoría
POR ADOLFO ARIZA
Ya he escrito una entrada sobre la segunda novela de la autora (de la que casi no sabía nada por entonces): Botánica sentimental (https://www.miradasdesdemendoza.com.ar/2024/04/10/botanica-sentimental-de-mercedes-araujo-por-adolfo-ariza/).
Por lo tanto, creía que estaba en espacio conocido; es más, cuando Mercedes fue a una Feria de libros en Mendoza, le pedí que me firmara un ejemplar de La hija de la cabra, charlé con ella e iniciamos una relación que mantenemos en las redes.
Me sentí muy orgulloso cuando me dijo que le había gustado la entrada de arriba que comparto con Uds.
Poco de esa experiencia me sirvió con la lectura inicial de La hija de la cabra, aunque siguió abonando a lo que sostuve en esa entrada:
“Me atraen mucho las novelas sobre Mendoza. Me acuerdo de Álamos talados de Abelardo Arias o la obra de Di Benedetto, o Draghi Lucero.
Encontrar la tierra donde nací, crecí y vivo, la tierra de mis padres, de mis hijos y mi bisnieta en las letras me provoca una emoción muy interna, tenue, pero esencial.
Y Botánica sentimental también lo provocó, quizás más acentuadamente, porque está escrita desde la vida de Mercedes, su autora –tan mendocina- y de sus personajes, sus mujeres que aparecen desde la historia de Mendoza, de sus terremotos desde aquel que la destruyó en 1861, de sus montañas, de su vino fermentado desde la uva y la sangre, desde siglos.”
Y rescato otro fragmento de esa nota, porque ayuda a comprender también La hija de la cabra:
“Los mendocinos vivimos en oasis, en menos del 5% de la superficie total de Mendoza -y la autora lo menciona. El resto es desierto, y altas montañas.
Es un mundo duro, donde todo cuesta, como el agua que nos trae el deshielo. El sistema de irrigación para aprovechar el agua de los ríos fue comenzado por los huarpes, con técnicas originarias de los incas.
Terremotos, y agua, mirar para arriba para ver si va helar o granizar. Sí, una vida dura, fue mi vida, y la historia de los/las mendocinos/as.”
También encontré ese mundo en la primera novela de Mercedes, La hija de la cabra, que ganó en 2011 del Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes. En alguna de las síntesis que leí, encontré: “El relato se centra en la historia de amor de “la Juana” –una india huarpe mendocina, hija del cacique Cunampas– y un blanco durante la época del Virreinato. Pero también es la historia de la familia de Juana, de los hombres y mujeres de la comunidad, del hambre, de la sequía, de la ambición de quienes explotan la tierra; una verdadera épica del páramo.”
La copié porque es muy buena, aunque queda en el camino la difícil –para mí, ese momento- tarea de entrar profundamente (o sea leer) en el mundo del desierto de esa época en que nos meten los personajes de la novela, incluido el territorio.
Claro, utilicé el método menos adecuado (sobre todo para esta novela): no leerla de corrido. Por eso, cuando retomaba la lectura se me hacía difícil entender el juego de la vida de los personajes y el avance de la historia
Fui a buscar mi ejemplar de Botánica sentimental, volví rápidamente a recorrer ese territorio de 1861, esa época, esos personajes, y al completar La hija de la cabra, comprendí que el sentido era el mismo, solo que el territorio era distinto, era el desierto, el duro secano del Norte mendocino y sus habitantes, indios, cura, blancos prófugos.
Mercedes ha ido más atrás, antes del nacimiento del país, al Virreinato.
Dice Mercedes Araujo que la idea de la trilogía fue (https://www.agenciapacourondo.com.ar/fractura/mercedes-araujo-hay-que-ver-como-lo-que-uno-elige-contar-habla-de-todo-aquello-que-no-se):
“Nace con la idea de contar un territorio dentro de Mendoza que me impacto profundamente. Es realmente un desierto, que se asemeja al desierto del Sahara: altos limpios, médanos, vegetación, espinillos, animales del desierto, extensiones polvorientas. Empecé a estudiar el lugar que originalmente habitaban los Huarpes entre la frontera de Mendoza y San Juan. Habían tenido relación previa con los Incas y después, con la colonia que tuvo un impacto enorme sobre ese pueblo, fueron desplazados y llevados a pie a cruzar la cordillera para servir en las minas de oro. Ahí está una de las causas de su desintegración como pueblo.”
Conozco bastante esos ásperos lugares que describe la autora, y traté de comprender cómo serían en esa época, y fue un ejercicio duro. Entonces, traté de concebir la novela en el sentido que autora menciona en la misma entrevista:
“Después vino el proyecto de escribir la novela, que tiene un trabajo con el lenguaje particular. Es una búsqueda, un intento de crear y recrear una sintaxis o una cosmovisión, algo que fuera de otro que no conocemos, porque ese pueblo está devastado. Pero traté de trabajar en una mitología y trabajar con un lenguaje que se pareciera a una cuestión mística de una cosmovisión diferente, para poder recrear, ficcionalizar algo que cuente de lo otro que ya no está.”
O sea que lo que ya no está se introduzca entre nosotros como si fuera ahora, y lo logra: la agonía del blanco es real, aunque se cuente como historia.
Me resultó más dura esta lectura que la de Botánica sentimental a pesar de que en ella la vida ocurría en esa Mendoza destruida por el terremoto que aparece allí. Pensé, y comprendí que el territorio de esa época y sus habitantes (humanos y animales) era una Mendoza distinta, bella (con belleza de ese desierto de Mendoza) y terrible como era la vida entonces, en esos lugares.
Ese pueblo desvastado aparece ante nosotros con una realidad que solo la escritura puede lograr, y vemos –como es normal en la narrativa de Mercedes-, a las mujeres en toda la dimensión que tuvieron en la vida de la sociedad, a los hombres en un mundo donde la vida vale poco, al desierto con toda la riqueza que solemos ignorar, donde el agua es todo (Mendoza es así), y es escasa.
Mercedes cierra la entrevista así:
“APU: ¿Qué es lo más importante que tomás al momento de escribir?
M.A.: Lo más importante es ser fiel a lo que quiero decir y cómo quiero decirlo. El proceso de escritura es un diálogo constante conmigo misma, un ir y venir entre lo que siento, lo que pienso y lo que quiero expresar en el papel. Es un proceso íntimo y personal, donde el lenguaje se convierte en el medio para explorar y entender el mundo que me rodea. Escribir es una forma de reflexión, de introspección, pero también de comunicación, de conexión con otros. Así que, lo más importante es mantener esa autenticidad, ese compromiso con mi propia voz, sin dejarme llevar por las expectativas externas.”
Haber encontrado esta entrevista me ha permitido incorporar muchos elementos valiosos, pero no me ha hecho fácil agregar nuevos aspectos, salvo de lo que he sentido al leer la novela.
Para expresar esto tengo que aludir a las dos novelas mientras espero -si llega, como quiero-, la obra que complete la trilogía.
Ambas son Mendozas –históricas y presentes-, vivas desde las letras, porque la autora quiere contar lo que no han contado, como una arqueóloga, para que con esos elementos reconstruyamos no sólo el pasado, sino también el presente y el futuro.
Me gustaron esas reconstrucciones, y si bien es cierto que como mendocino vivir en esas narraciones de Mendoza, tiene un sentido profundamente bello, creo que para cualquiera conocer así nuestra tierra, vale mucho, y agradezco a Mercedes su aporte al encuentro con mi hermosa Provincia, que es así, bella y dura, fuente de grandes proyectos, como la independencia de la América colonial, como escribir narraciones y poemas, como producir música que sigue sonando.
Me gustaría leer la tercera novela.
by ariza_adolfo | Jul 14, 2025 | Sin categoría, Temas políticos
POR ADOLFO ARIZA
Esta fue la noticia política del 29 de junio:
“Monteverde derrotó a los libertarios y el peronismo ganó Rosario después de medio siglo” https://www.lapoliticaonline.com/santa-fe/el-peronista-monteverde-le-gano-a-la-libertad-avanza-en-rosario/
Juan Monteverde ganó las elecciones al Concejo de Rosario encabezando una construcción política que nucleó a un amplio sector del peronismo y la centroizquierda.
En una nota de Página 12 el dirigente decía que “Hay una mayoría social que no está de acuerdo con la crueldad del proyecto de Milei”
Me resultó muy interesante el hecho en el contexto de que había una especie de consenso (incluidos dirigentes opositores al mileísmo) de que, aunque se criticaran algunas cosas, un ajuste era necesario.
Aunque en algún momento tuve tentado de aceptar esta idea, tenía –y tengo-, como peronista, un profundo rechazo al término ajuste, porque siempre es ajuste para los más vulnerables, para los ajustados de siempre. A éstos se aplicó la frase de Álvaro Alsogaray de que «Hay que pasar el invierno», en 1959, así como en todos proyectos neoliberales de Argentina, sea bajo Gobiernos democráticos o golpistas.
En cambio, Monteverde gana con otra propuesta:
“La sociedad argentina no se derechizó. No dejó de creer en la solidaridad ni en la igualdad. Lo que hay es una crisis de representación que tenemos que saldar. Y eso se logra si la política vuelve a hablar y trabajar en los problemas de la gente. Eso es algo que el domingo en Rosario quedó demostrado.”
Lo dijo en una nota con Alejandro Bercovich en La ley de la selva, y es interesante porque parte de la estrategia de la derecha neoliberal con apoyo –y conducción también- de las corporaciones fue la instalación como matriz cultural de que el problema es la “justicia social” y todos los que defienden proyectos de este tipo.
Son los chorros/as, los ñoquis, los corruptos, la casta. Hay que reconocer que han tenido éxito. En algún momento (antes del triunfo de Macri) escuché a mujeres comunes, sin ninguna militancia, decir que “En mi casa los domingos a la noche solo se escucha a Lanata.”
En la mayoría de los espacios públicos que tenían televisores prendidos se sintonizaba TN.
Fue un mensaje eficiente, organizado y permanente.
En ese contexto –por supuesto, a partir del fracaso de las sucesivas propuestas –sobre todo económicas- de los Gobiernos anteriores- se monta el esperpéntico triunfo del proyecto libertario, cuyo desastre y fracaso era –para mí- esperable.
No analizaré este Gobierno, porque la realidad lo está haciendo con toda la crudeza que siempre tiene´, pero me interesa la propuesta política que ha aparecido desde Rosario.
Las principales propuestas de Juan Monteverde durante su campaña estuvieron enfocadas en aspectos como la urbanización, seguridad, justicia y transparencia en la administración local. Entre sus ideas más destacadas se encontraban:
Mejorar la seguridad ciudadana: Implementar medidas para reducir la delincuencia y fortalecer la presencia policial en los barrios.
Reforma en la gestión urbana: Promover la urbanización y renovación de áreas deterioradas, con atención especial a viviendas y espacios públicos.
Transparencia y lucha contra la corrupción: Fomentar la transparencia en la administración municipal y combatir posibles irregularidades.
Fomentar la participación ciudadana: Incentivar la participación activa de los vecinos en las decisiones y en la gestión de la ciudad.
Políticas sociales y de inclusión: Impulsar programas de asistencia social, especialmente en sectores vulnerables.
Bercovich concluye su análisis diciendo que “para enfrentar esta crisis a la que nos trajo el hipercapitalismo y la política de la simulación hace falta ser más zurdos, más creativos, más audaces.”
Hace esta referencia desde su posición ideológica de izquierda analizando el camino que llevó a la gente a votar el proyecto libertario que se presentaba como una transformación total, que dejaba afuera todo lo que había fracasado en Argentina, y que instalaba un sistema más justo y menos corrupto.
Sin embargo, la propuesta de Monteverde, aunque creativa y audaz, no es zurda, se asienta en la doctrina peronista.
A una consulta en Página 12 respondió:
“– ¿Cómo se trabaja para recomponer el vínculo entre la gente y la política?
– Para nosotros la idea de la construcción es desde abajo hacia arriba. Es decir, desde las ciudades. Esa es una hipótesis de construcción política que apunta a saldar esta distancia que hay entre la política y la gente, y abordar esta crisis de la democracia. Gobernar de manera diferente no es gobernar solamente con políticas en favor de las mayorías, sino inventando nuevas formas de participación directa, de cogestión entre el Estado y la sociedad, algo que nosotros encaramos mucho en nuestros proyectos. En la sociedad hay mucha comunidad que hay que ir a reforzar y con esa forma de gestión podemos hacer ese Estado más eficiente que hoy estamos discutiendo. Nosotros defendemos lo público, pero también entendemos que este Estado no está dando las respuestas y por eso también la democracia está en crisis como una promesa incumplida. Nuestro objetivo es ganar Rosario para que la ciudad sea un gran laboratorio a cielo abierto de una democracia diferente, que corra el límite de lo posible y que la política, el Estado y el gobierno vuelva a hablar de los problemas de la gente. Creo que cuando la gente vea que la política habla de eso, va a volver a participar.”
En Suma Política dice Monteverde:
“Y si algo demostramos nosotros, a diferencia de Sukerman, es la capacidad de gestión y el gobierno de organizaciones. Formo parte de una organización que no sólo se presenta a elecciones. Coordino una organización que todos los días abre y cierra escuelas, que todos los días hace producir la tierra, que todos los días da créditos para pequeños emprendedores, que abre espacios para la cultura. Nuestra característica es que con pocos recursos hacemos muchas cosas. Esa experiencia de gestionar, y muchas veces en la adversidad, yo creo que no la tiene ningún político tradicional.”
O sea, se lo eligió, no solo por declaraciones políticas, sino por una acción real a favor de la gente, y esas acciones se dan en el marco de un discurso explícitamente peronista, más allá, de que en su origen es una alianza a distintos partidos políticos, comunitarios, sociales y culturales que, pese a no pensar igual en todo, tenían una mirada unificada en tanto el objetivo de combatir los gobiernos autoritarios.
Una estrategia frentista de este tipo es lo que siempre planteó la doctrina peronista, lo que reafirma mi planteo de las características de la propuesta de Monteverde.
Ahora, ¿esto podría pasar en otros lugares de la Argentina?
¿En Mendoza?
Personalmente, no veo propuestas semejantes. Es más, pareciera que los candidatos peronistas están más cerca de lo que Bercovich llama “políticas de simulación”, o sea los que aceptan que había que hacer un ajuste –pero con mejores modales- con lo que habilitan a Milei.
Una reforma laboral en este contexto de caída y destrucción del empleo, no puede ser sino regresiva de las condiciones laborales de la sociedad, y creo que la instalación de las plataformas tecnológicas, como las de transporte o de delivery, que han creado una oferta laboral precaria, con muy pocos de los derechos –seguros, protección en caso de accidentes, y otros- que siempre tuvo el/la trabajador/a en nuestra sociedad.
A Monteverde lo votaron los que no quieren eso, sino una real defensa de sociedad, o sea “justicia social”, no declamada, sino efectiva.
Escribí con la idea de hacer un aporte para que tengamos una oferta política que contemple las necesidades de la mayoría de la sociedad.
Por supuesto, que creo que eso puede –y debe- proponerlo el peronismo, aunque me consta que hay muchas personas (jóvenes, sobre todo) que aspiran a que Mendoza tenga mejores gobiernos que los que ha tenido, casi sin excepción, desde la vuelta de la democracia.
Conozco a muchos/as compañeros/as que comparten esta propuesta política, y que no han sido tenidos en cuenta –de verdad, no declarativamente- por las conducciones del Peronismo de Mendoza.
Ojalá que muchos/as compañeros/as trabajen por una propuesta de este tipo para Mendoza.
NOS JUGAMOS LA VIDA EN ESTO.
Categoría: Temas políticos
by ariza_adolfo | Jun 25, 2025 | Literatura comentada, Sin categoría
POR ADOLFO ARIZA
Actos humanos no me resultó una novela fácil de leer. Esta novela de la surcoreana Han Kang, Premio Nobel de Literatura 2024, me enfrentó a una narrativa nueva para mí, que me hizo sentir un nudo en la garganta más de una vez.
“Ante la pregunta de cuál es el gran tema que aborda Han Kang en su obra, el traductor argentino Nicolás Braessas, de Hwarang Editorial —que solo publica literatura coreana—, responde: “El gran tópico de Han Kang es la violencia. La violencia en todas sus formas”. En esa línea, pone como ejemplo el libro Actos humanos (2014), que aborda la masacre de Gwangju de 1980, a través de la historia de siete personajes.”
https://www.latercera.com/culto/2024/10/12/la-sutileza-de-la-violencia-en-la-obra-de-han-kang-las-claves-para-entender-a-la-nobel-de-literatura-2024/#:~:text=%E2%80%9CEn%20cada%20entrevista%20que%20le,no%20feminista%E2%80%9D%2C%20dice%20Braessas.
Esa masacre no era una novedad porque recuerdo ese terrible momento de crueldad –uno de los tantos en la historia humana-, pero Kang me la puso delante de los ojos con su prosa poética, sin exageraciones, pero que desnuda el mundo narrado. Esa crudeza delicada me abrumó al comienzo. Sentí que esos cuerpos atravesados por las bayonetas estaban ahí, amontonados y pudriéndose, y tuve dejar de leer.
Como en otros momentos de mi vida de lector, le di tiempo al tiempo, aunque tuve momentos en los que necesité tomar aire y caminar un poco.
Es cierto que esta toma de conciencia de la fragilidad de la vida humana (característica de la escritura de una de las escritoras contemporáneas más importantes) no es fácil de asumir porque nos incluye, pero es inevitable y necesaria para entendernos como especie.
“La ganadora del Premio Nobel nació en 1970, en Gwangju, una ciudad marcada por la violencia, especialmente tras la Masacre de Gwangju en 1980, cuando el ejército reprimió una revuelta estudiantil, acompañada por los sindicatos y el grueso de la población, que exigía mayores libertades. Según estimaciones de la prensa internacional, esta masacre pudo haber causado la muerte de 2000 civiles. En Actos humanos (publicada por la editorial española Rata), la escritora revive esos sucesos a través de la experiencia de siete personajes diferentes. La novela arranca con Dong-ho, un joven de 15 años que busca el cadáver de su mejor amigo entre los cuerpos amontonados en las dependencias de un polideportivo municipal convertido en improvisada morgue.” (https://www.pagina12.com.ar/773772-han-kang-la-surcoreana-que-ama-a-borges)
Tengo que decir que no fue una lectura común, aunque tal vez ninguna lo sea, pero que cerré el libro con la certeza de haber descubierto un mundo que no conocía, tanto en lo que se relaciona con la misma Corea del Sur, como el ser profundo de sus habitantes.
No puede ser casual lo que cuenta de la autora Infobae (https://www.infobae.com/america/cultura/2024/10/10/la-entrevista-de-la-premio-nobel-han-kang-con-infobae-somos-seres-mas-comunes-de-lo-que-pensamos/).
“También cuenta que en su juventud disfrutaba mucho leyendo obras de escritores latinoamericanos ―además de Borges―, como César Vallejo, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Manuel Puig y Ariel Dorfman. Y agrega que entre sus últimas lecturas estuvieron otras dos argentinas: Samanta Schweblin y Mariana Enriquez.”
De Samanta Schweblin dije que asumía el mundo actual y lo hacía parte de la narración. Eso hace Kang en Actos humanos y esa Corea sumida en el terror, pero capaz de luchar por sus ideales, en su vida cotidiana, en sus tristezas y sueños, aparece ante nosotros y tenemos que sumergirnos en ese mundo, desconocido para mí hasta entonces.
Sentí cercana a Kang, desde adentro, y esa cercanía con la Literatura Latinoamericana –sobre todo Borges- no puede ser extraña a este sentimiento.
Así comienza La clase de griego (2023):
“Borges le pidió a María Kodama que grabara en su lápida la frase ‘Él tomó su espada, y colocó el metal desnudo entre los dos’. Kodama, la hermosa y joven mujer de ascendencia japonesa que fuera su secretaria, se casó con Borges cuando este tenía ochenta y siete años y compartió los últimos tres meses de la vida del escritor. Ella fue quien lo acompañó en su tránsito postrero, que acaeció en Ginebra, la ciudad donde el escritor pasó su infancia y donde deseaba ser enterrado”. Así empieza La clase de griego, que podría pensarse como un pequeño tributo al autor de El aleph, el único escritor que Kang pudo leer cuando tuvo un bloqueo y no tenía deseos de escribir ni de leer novelas.”
“El ciego que te hace ver”, como Borges, me parece una metáfora esencial de la escritura de la surcoreana.
En la nota de Página 12 se transcribe el pensamiento de Han Kang: ““Hacer preguntas, eso es para mí escribir -afirma Kang-. No escribo respuestas, simplemente me afano por responder preguntas, trato de permanecer mucho tiempo dentro de ellas. De rodillas, arrastrándome otras veces, espero llegar hasta el final, hasta el centro (aunque sea imposible)”.”
Seguramente este escribir desde adentro de la realidad, buscando respuestas sobre ella, es lo que hace a esta novela tan atractiva e inquietante.
No hay ninguna intención de hacer una invitación de compromiso a leer la novela, pero me gustaría que otros/as pudieran asomarse a ese mundo narrativo, duro, pero lleno de una belleza delicada, esencial, del que no se puede salir iguales a cómo entramos. LÉANLA, VALE LA PENA, SEGURO.
Literatura comentada
by ariza_adolfo | May 16, 2025 | Temas políticos
POR ADOLFO ARIZA
Estaba dispuesto a escribir algo sobre León XIV desde que escuché que el Cardenal Protodiácono Dominique Mamberti dijo: Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!,
Tenía claro lo que iba a escribir, pero me demoré un poco, y apareció información: las palabras del mismo Papa, lo que traían los medios y las redes, que iban agregando elementos a mi pensamiento.
Entonces preferí esperar que se asentaran las aguas, sobre todo en mi cabeza, y hoy voy a comenzar a partir de esta nota, que me pareció un buen principio, desde los contenidos hasta las ideas expuestas.
Los mensajes políticos del nuevo Papa León XIV: qué dijo sobre la economía, los abusos y los pueblos
https://www.eldestapeweb.com/sociedad/vaticano/los-mensajes-politicos-del-nuevo-papa-leon-xiv-que-dijo-sobre-la-economia-los-abusos-y-los-pueblos-202558195030
Robert Francis Prevost se convirtió en León XIV, pero antes de ser pontífice intervino en debates políticos y sociales, desde las redes, pero también en distintas entrevistas.
08 de mayo, 2025
Así comienza la nota:
“El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, desde este jueves el papa León XIV, fue uno de los grandes seguidores del Papa Francisco. El argentino lo había designado justamente responsable de los obispos de todo el mundo para hacer llegar su apertura a la Iglesia. De nacionalidad peruana y con orígenes españoles por parte de su madre, Prevost intervino en debates políticos y sociales desde las redes, pero también en distintas entrevistas. Opinó sobre cuestiones económicas, la crisis de migrantes y de los escándalos de abusos en la Iglesia.”
Está claro que la pregunta sobre si León XIV iba a seguir la línea de Francisco (el tiempo permitirá medir la dimensión de su papado, pero yo creo que es uno de los grandes Papas de la historia del Iglesia y del mundo), tanto por parte de los que querían la continuidad y profundización de su política, como de sus detractores. Por eso, me pareció un planteo necesario, clave tal vez.
En línea con este tema, agrego este aporte de Clarín:
“-No olvidemos que él tiene ancestros de raza negra: su madre era creole de Nueva Orleans, hija de un español de Republica Dominicana y por lo tanto también tiene identificación muy multiétnica. Su padre es de origen francés. Eso naturalmente también le hace una persona que tiene muy clara identificación con el sur, pero también con los grupos no privilegiados. Él se expresó muy claramente a favor de Francisco. Sobre todo, hizo hincapié que hay que seguir el camino de la Iglesia sinodal caminando juntos para los pobres, para la caridad y sobre todo para la paz. No lo eligieron porque era estadounidense. Lo eligieron porque es una persona ideal.” (https://www.clarin.com/mundo/nuevo-papa-va-continuar-mision-francisco-intentando-unificar-iglesia-afirma-reconocido-experto-religion-politica_0_vib0665cbs.html?srsltid=AfmBOop3CBvXqzzW3F4Xn87PhoRMx77u1fqZV9oCXrbOBaLLtfeq4yRL)
Es real que las opiniones en este momento tienen mucho de futurología, pero quise empezar a caracterizar con alguna certeza al nuevo Papa.
Dice la nota de El Destape:
“En línea con el Papa Francisco, León XIV remarcaba que su rol como prefecto del Dicasterio para los Obispos tenía que ser el de “servir, la de acompañar a los sacerdotes, la de ser pastores y maestros”. Pero también a los pueblos, porque consideró en una entrevista de 2023 que “un elemento fundamental del retrato de un obispo es ser pastor, capaz de estar cerca de los miembros de la comunidad”.”
Está claro que, a pesar de esto, León XIV tendrá particularidades que su historia preanuncia:
“De hecho, el último tuit que aparece en el perfil personal del flamante sumo pontífice es una crítica -en forma de retuit- a las políticas migratorias de Donald Trump. “Mientras Trump y Bukele usan el Salón Oval para reírse, los federales ejecutan la deportación ilícita de un residente estadounidense, quien alguna vez fue un salvadoreño indocumentado. Ahora, el obispo auxiliar de Washington, Evelio Menjívar, pregunta: ‘¿No ven el sufrimiento? ¿No les duele la conciencia? ¿Cómo pueden quedarse callados?'”, dice el mensaje.”
Siendo un nativo estadounidense, esta marcación es fuerte y marca una posición –a mi ver necesaria- en la iglesia católica. Creo que estos rasgos son suficientes como para entrar en la figura del nuevo Papa, y también para tener una fuerte esperanza de que la Iglesia seguirá siendo un faro para los que buscamos un mundo mejor.
Comentarios recientes